ERES

El alma se llena de gracia y el corazón de luz. ¿Cómo no hacerlo si en cada uno de mis sueños te encuentras tú?
Y alcanzo el cielo prendida de tus alas, te conviertes así en lo que nadie me dio, en la voz que reconoció mi ser, las caricias que sienten mi piel y las lágrimas que por eternas se transforman en hiel.
Eres así esa historia sin principio ni final, eso que comenzó pero jamás fue.
Eres y lo sé…todo lo que quieras ser, el complemento de algo que no existe.
La compañía ausente de noches eternas que se confunden con el viento que no eres tú, con la lluvia que no trae a mí. La sombra de un cuerpo que no ha sido real.
Cumples un día, un amanecer y una vez mas con eso que no espero, cumples con eso que no juraste. Pero que quiero, que necesito. Que si no está seguro muero.
Y tienes tus sueños y yo tengo los míos los que te alejan y te regresan cada vez, junto a estas horas que ya no pasan.
Y aunque nada el mañana traiga, espero.
Tal vez, en otro tiempo, en otro mundo…cuando seamos otras personas, cuando tú no seas tú y yo no sea yo. Cuando podamos ser nosotros.
Cuando los sueños se conviertan en realidades capaces de ser rozadas por nuestras manos y encontremos en las calles las respuestas a esas luces que vemos brillar en los cielos que nos rodean y apartan. Y entender así que hay realidades que son recuerdos y vidas que no lo son…sombras de pasados inexistentes. Lograr cerrar los ojos y cada vez al despertar nacer en nuevos soles, nuevos mundos con olores sanadores y distancias inexistentes. Donde tal vez, todo sea posible. Donde quizás no hay dolor, ni lágrimas por falta de amor. Quien sabe…en una de esas los deseos se transforman en peticiones las cuales son palomas que vienen a nosotros sin mayor temor.
Trampas que ponen a nuestros pies la vida, en donde los ángeles nocturnos se han ido de éste mundo… ¿dónde hallarlos y ya casi no creemos en ellos?
Si te aparte el mar, que me una a ti el desierto y si en el cielo no estas, descenderé al infierno. Y si acaso mi amor es quien te condena, olvidarte será mi pena.
No hay dudas…alguien te ama.
No tengo dudas…del mismo modo que lo hago yo.
Y aunque se calla lo que en silencio se quiere gritar se sabe que en la eternidad se logran cosas que ni en sueños se es capaz.
Es cuando el sol entra por la ventana, se termina mi suerte y poco a poco mientras mis ojos se abren y la razón vuelve a mi, escucho tu saludo…diciendo- ya no tardes, aquí te espero-
Entonces, el día comienza.

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