CARTA VII


Hola amor…

¿Cómo se hace para perder lo que nunca se ha tenido? ¿Cómo se cierran las heridas que son causadas por un sueño?
Es difícil saber si es que estas tardando en llegar o si en verdad no existes. Tal vez solo eres parte de una inventiva.
Te amo.
Es tan fácil decirlo cuando una imagen intangible se encuentra de pie frente a mí. Si cierro los ojos puedo ver tu rostro; y perderme en tu sonrisa.
Las tardes de otoño en éste lado del río son extremadamente melancólicas…pero no digo con tristeza. No amor. Es una melancolía que me aleja de tu “adiós”. Una melancolía que me alimenta, para seguir creyendo, que mi suerte cambiará y al fin reconocerás mi voz, descansarás en mis brazos, dormiré en tu pecho en las noches de tormenta.
Es que no sabes, aún no te he dicho. Adoro la lluvia, y camino bajo ella cada vez que puedo, pero, ésta; tu alma gemela…le teme a los rayos. Sí lo sé, no debería, y me da pena confesarlo. Pero, temo a los rayos, me abrasaré fuerte a tu pecho cuando suenen los truenos, y me hundiré en tu cuerpo para no ver la luz de los relámpagos. Tendrás que abrazarme fuerte, y hablarme de cualquier cosa. Porque sé que solo tu voz me tranquilizará. Soy una niña lo sé. Y sonrío de vergüenza al confesártelo… ¡pero no esperabas que fuera perfecta!... ¿no?
Pero te recompensaré por protegerme, acariciaré tu cabello toda la noche. Me perderé en el perfume de tu piel, te leeré ese libro que tanto te gusta, pero que te da pereza leer por ti mismo. Te prepararé el desayuno por la mañana, y prometo dejarte una nota. No tan extensa como ésta. Pero si una que diga…”mi bien…el guardián de mis sueños, carcelero de mis demonios, combatiente de mis penas…te amo”
Y buscaré que te encuentres en mi mirada, que con uno solo de mis gestos logres comprender cuanto vales y significas para mí.
Y no existirá en todo mí ser, ni una sola célula en la que tú estés. No eres un príncipe perfecto lo sé. Y no es lo que espero, pero si ansió, que seas un loco quijote el cual pueda soñar despierto y logre luchar contra los molinos que la vida le ponga.
No serás un gran caballero, pero si mi fiel compañero. Alguien del cual estar orgullosa, en cuya mano cerrar los ojos y dejar descansar mi rostro. Y cierra los tuyos ahora…enciende la luna, apaga el sol.Déjate caer y confía.
Sonríes lo sé, crees que estoy loca. Y si, puede que lo esté, por ti. Por lo que representas y eres. Por que creo sueños donde nadie los ve. ¿Ríes?…ves, también estas loco, crees que esos pobres molinos son gigantes que se levantan frente a ti. Soplas al mar y creas olas de la nada, entonas una canción y haces que la primavera florezca. Sonríes y el cielo nocturno llenas de estrellas. (Suspiro)
Ser amada por ti, será el cumplimento de todos mis sueños, secar tus lágrimas mi recompensa, velar en tus noches mi triunfo, estar a tu vera será lo que colme mi corazón y amarte toda la vida (y la siguiente si es que la hay) será mi meta final.
Espero verte pronto en Río de la Plata.
¿Cómo no esperarte? pero ya no tardes por favor… ¡la soledad duele tanto, cuando tú no estás!…vuelve a mí.

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