INQUIETUDES...DE UNA

- ¿Qué has recibido de ella?
- Noches de pasión, besos que de su boca, ha conquistar mi piel llegaban una y otra vez, mi alma gemía con gemidos indecibles. Caricias que a mi cuerpo dominaron he hicieron temblar cual hojas de un árbol bajo viento recio. Tanto sentía mi cuerpo, que sin dudas en más de uno de esos encuentros recuerdo haber llorado, por sentir tanto amor.
- ¿La amaste?
- Aún la amo…aún la busco en cada caricia que recibo, en cada beso que robo, en cada cama en la que duermo.
- Y ella… ¿te amo?
- No…no lo hizo…
- ¿Qué has recibido de ella?
- De ella recibí…las palabras más bellas, los cuentos más locos, tanto que podían hacerme reír, mucho tiempo después de haberlos terminado de leer. Unas poesías que me hacían viajar al pasado, en donde todo amor era eterno. unas prosas en donde estaba seguro, habitaba mi alma gemela. Por que en ellas, ella era más real, que estando frente a mí. Sus palabras estremecían mi corazón, lo llenaban de ternura, calidez y mágicas sensaciones. Fui niño, fui ave, fui árbol, fui el mar…fui todo lo que ella me hacía imaginar. Me regalo una ilusión y me llenó de fantasías…tantas que su perfume no me abandona.
- ¿La amaste?
- Como solo una vez en la vida se ama.
- Y ella… ¿te amo?
- No…no lo hizo… ¡y fue tanto lo que su adiós me dolió!
- ¿Qué has recibido tú de ella?
- Recibí su amistad…y con ella abundante paz, miles de besos cuando estaba en soledad, cientos de abrazos, para que me pudieran abrigar, recibí salud. Obtuve de regaló su voz, ya que cada noche junto a mi vera, a leerme historias ella llegaba. Alejaba los demonios de mi mente con su risa, su mirada al verme, brillaba con tanta luminosidad, que no cabía la posibilidad de no sentirme seguro a su lado. Mi dicha era incalculable…
- ¿La amaste?
- Si…con un amor puro, único…lograba comprender sus silencios y ella…decía siempre la palabra justa que a mí corazón le hacía falta.
- A ti… ¿te amo?
- No…no lo hizo…no como yo lo hubiera deseado… ¡me hace tanta falta!
- ¿Qué has recibido de ella?
- ¿De ella? … todo…sus noches de pasión…muchas y con tanto amor que estoy seguro jamás hallaré quien me haga sentir igual. (y por eso lloro).Recibí tantas y tan bellas palabras de amor. Que no creí jamás, ni en mil cuentos, que alguien pudiera llegar a sentir y expresar el idilio de tal modo. (mi corazón aún se emociona cuando lo recuerda) siempre fue amiga, aun cuando la hice llorar. Su voz me alentaba a continuar, me brindaba su mano, si acaso me veía tropezar. Besaba mi frente, abrigaba mis noches, aliviaba mis días. ( mi alma aún se estremece por sentir todo aquello)
- A ti… ¿te amo?
- Con locura y ciega pasión…tanto que nuestros cuerpos estallaban al hacer el amor, nuestras almas se sentían aún antes de que nuestros ojos se vieran, y nuestras voces sonaban en la mente del otro. Pronunciando mi voz en su mente su nombre y la de ella me llamaba de continúo en mis noches…me amó tanto, que su piel temblaba bajo el calor de mi cuerpo. Y sus palabras hacían llorar a quien las leyera. Tanto…que estoy seguro…no hubo ni habrá amor igual…
- Y tú… ¿la amaste? ...
- y la sigo amando, tanto que mi corazón no cabe ya en mi pecho. Y es tan grande la angustia, que siento por no tenerla a mi lado, que parte de mi alma se muere cada día que paso sin ella...

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