05/01/2012




Deseo percibir las sombras que habitan en mi mente. Que confunden en silencio el cariño que habita en él por ti y el dolor de saber que no me logras distinguir. Suelo soñar que te tengo al alcance de mi mano, para despertar y descubrir en la agonía…tan solo a mi soledad. ¡Es tanto lo que debo retener de ti! Colores que sostengo en mis pupilas y aromas de una promesa que se desdibuja con el paso del tiempo. Horas aprisionadas por la pasión que desgarra la piel de un frío cuerpo que no entiende lo que es el amor. Compases silenciosos de melodías armoniosas que me ayudan a perdonar. El hecho que calle la voz del mar su dolor no significa que no ocupe la tristeza su espacio. Probar el sabor de la hiel que se desprende de tu boca es cada vez menos placentero. Pierdes el agua de mi destino y poco a poco se ahogan las palabras que ayer nacían por ti. Se aleja la vida que amanecía en el suspiro de una flor y se apagan las luces que se encendían en la nube que nos cubría. Nadie comprende mi esperanza de hallarte en rostros ajenos, en voces que se descubren en la eternidad de mis sueños. No comprenden por que te quiero, si aún no sé si eres la visión de mis sueños o una de mis quimeras que no decide aparecer. Quiero morir en tus cuentos contados y en tus historias narradas en la prisión de tu corazón. Voy a exhalar mi último aliento pidiendo un deseo…que estés conmigo en lo que sea el cielo.

2 comentarios:

  1. k pena pekeño colibrí k no escribas en un libro todos tus relatos...esto es precioso muy lindoo..bikos..

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  2. no pierdo la esperanza de algún día ver lo que escribo en un libro...gracias por leer, y por tus palabras...son alentadoras...bicos

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