Sofía.


Duele inconmensurablemente.
Asfixia,

poco a poco tu ausencia es más notoria e infinita.
Y lo que ayer era dicha
hoy es ardor en la piel,
en el corazón,
en el alma y la mente.
Te marchaste sin darnos tiempo...
Tiempo para escuchar tu voz.
Para memorizarnos tu sonrisa.
Descubrir el ritmo de tu respiración.
Sentir tus caricias y calmar tu llanto.
Mi hermosa Sofi,

nos faltó tiempo para todo.
Menos para amarte,
te amaremos en cuanto nuestras almas existan.
Hasta que nos veamos nuevamente en una vida,

en la que no tema perderte,
ni sientas dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario