08/08/2012


Las conversaciones que tenemos con nuestros pares, son más que simples palabras orquestadas por un pensamiento evolucionado. Continuamos buscando ser aceptados, intentando descubrir quienes somos y a dónde pertenecemos. A través de las palabras que formulamos vamos comprendiendo quien esta junto a nosotros y quien no. A qué grupo pertenecemos y cual es nuestro sitio en éste pequeño universo. Descubrimos que están los que hablan por temor a perder lo que ya no tienen y entendemos a esos otros que callan porque se sienten sin derecho de decir lo que en verdad piensan. El orgullo y la razón tienen una lucha constante, lo que debemos decir y lo que deseamos pronunciar no siempre van de la mano. Avanzamos en esa dicotimia intentando salir lo mas airosos posible, pero no siempre lo logramos. Somos, en definitiva lo que aparentamos por temor al rechazo y decimos lo correcto por temor a ser humillados.
No lastiman " las malas palabras" a veces duelen mas las que hablan de amor, pero sin sentirlo en verdad. La vida es una sola. ¿Cuándo entenderemos que  lo que no hagamos ahora ya no será hecho y lo que no se diga se perderá? La semántica, no es mas importante que los sentimientos y el orgullo no vale mas que el amor. Pero, comprendo a los que se apartan y olvidan, los que matan sus voces en su interior los que ya no hablan y callan para no causar dolor, y siento pena por los que causan dolor al no dejar de hablar. El lenguaje es la necesidad de expresión, entonces utilízalo sabiamente.




Fingimos ser lo que no somos, para ser aceptado por el otro, entrar así en su circulo, ser como él es y encajar. Sin darnos cuenta que el otro finge para ser aceptado por nosotros, para encajar en ese circulo perfecto al que cree pertenecemos, odiando (al igual que nosotros) lo que finge ser y en realidad no es.
  


 Cada vez que nos enamoramos algo se agrega en nuestro ser,  entonces nuestras mentes se expanden ya que a nuestras viviencias sumamos las del ser amado y  adquirimos el regalo de la experiencia de alguien que vivió alterno a nosotros. Es cuando nuestra mente adquiere un mayor conocimiento logrando extender nuestras almas, cuando dejarmos de ser “yo” para convertirnos en nosotros

2 comentarios:

  1. Ya sabes que me gusta lo que escribes. Entre otros párrafos, destaco:

    "No lastiman " las malas palabras" a veces duelen mas las que hablan de amor, pero sin sentirlo en verdad"

    Y otras partes también. Gracias por escribir.

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  2. gracias César por tus palabras... siempre tan bellas...besos...

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