Presencia
amiga tú que me lees, y me ves en algunas ocasiones. Sabes de esos seres que se
ocultan en la oscuridad de la noche, de esas personas que están o han estado en
nuestras vidas y que en la ausencia de la luna se muestran tal como son. Tras
el manto del ocaso quitamos de nuestros rostros las máscaras que nos obligan a
vernos como en realidad no somos.
Por
fin, despojados de la piel del sin sentido, comenzamos a vagabundear por éste
pequeño universo lleno de seres encantados, escasos a veces de ternura, otras
de templanza, unas de amor y casi siempre de seguridad en sí mismos.
Duermo
sobre las hojas marchitas que un viejo árbol de forma altruista dejó caer sobre
la húmeda tierra para forma un lecho en el cual descansar los huesos. Cuerpo agotado
de andar y alma débil de tanto amar. Sin duda comprendes que no siempre se
puede reír, y que tampoco (por suerte) se puede llorar perpetuamente. Hay un
tiempo para ser feliz y otro para estar tristes. Debo confesar que la tristeza
se ha adueñado unos segundos de mi ser. Hay dolores fatuos, huérfanos, errantes
por el mundo que se adueñan de los pobres incautos que como yo, se bridan a la primera
campanada del alba.
Intento
creer que todo desaparecerá, caminos sombríos recorridos por arlequines que
forman escaparates de ésta vida que solo vemos sin adquirir. Intento decir las
palabras que hagan quebrar al más duro de los corazones. Pero cuando un sentimiento
muere… ¿puede acaso resucitar? Sabemos la respuesta, un flemático y contundente,
“no”.
Ensayo sonreír porque sé que si lo hago, lo haces. Sostén mi mano, esta noche, que el
frío avanza y no consigo abrigo. Cuida mi voz, que poco a poco se apaga y queda
vacía mi alma.
Sigue escribiendo y no se apagará. De hecho ya ha quedado encendida para siempre tu voz.
ResponderEliminarTu alma jamás estará vacía porque ya tiene la belleza que nos compartes...Eso es eternidad porque te has atrevido a sembrar y desplegar tu cariño y tu ser.
Cae y levantate. De eso se trata. Llora todo lo que tienes para llorar, pero sigue caminando porque sino caminas ¿cómo podrías decirle a lector que caminemos?
Dame la mano, dale, porque sino me la das te la tomo...tengo un abrigo que uso para la nieve y el frío...Gracias por escribir.
Tu alma jamás estará vacía porque ya tiene la belleza que nos compartes...Eso es eternidad porque te has atrevido a sembrar y desplegar tu cariño y tu ser.
ResponderEliminarmuchas gracias por tus palabras, como siempre eres bello en todo lo que haces y me das....gracias César... besos